En Argentina la diferencia salarial entre varones y mujeres cis alcanza al 34%

Según el informe de La Red Latinoamericana de Investigaciones sobre Compañías Multinacionales (RedLat) que evaluó la situación laboral en Latinoamérica en el periodo comprendido entre los años 2014-2015, disponible en su página web http://www.redlat.net/site/es/blog/trabajo-decente-en-america-latina/ la Argentina tiene una de las mayores brechas salariales entre mujeres y varones de la región, siendo del 34%. Es decir, ante el mismo trabajo asalariado una persona por ser mujer tiene una remuneración de solo dos tercios de lo que recibe un varón.
Asimismo, en la estructura ocupacional por genero, las mujeres son ampliamente preponderantes en las siguientes ramas, “Enseñanza, servicio sociales y de salud” y “Servicio doméstico”. Trabajos asignados al rol de la mujer por el sistema hétero-patriarcal-capitalista sostenido y generado entre varias instituciones pero particularmente por el estado. Un ejemplo de esto es la ley de Contrato de Trabajo Nº 20.744 donde se establece que el varón tendrá dos días por paternidad y la mujer tiene 45 días en forma previa al parto y puede ser hasta 45 días en forma posterior al parto. Como resultado, en Argentina el 94% de las amas de casas son mujeres.
Del informe también se advierte que los índices de desocupación son mayores entre las mujeres y se incrementa la brecha ocupacional en caso de crisis económica, por lo que lamentablemente en el actual contexto del país es de esperar que se incremente la desocupación de las mujeres con mayor rapidez que en el caso de los varones.
Adicionalmente a esta información en el último informe de Desarrollo Humano, Sostener el Progreso Humano: Reducir vulnerabilidades y construir resiliencia del Programa de Naciones Unidades para el desarrollo, http://hdr.undp.org/es/2015-report, en el mundo las mujeres tienen menos probabilidades de tener un trabajo remunerado que los varones, y realizan 3 de cada 4 horas de trabajo no pagado. Actualmente con el envejecimiento poblacional, es de estimar que se incremente la cantidad de horas trabajadas no asalariadas ya que en el sistema patriarcal, es tarea de la mujer cuidar de las personas enfermas o mayores.

One comment

  1. Me parece necesario hacer algunos comentarios para cuestionar ciertos puntos que desde la lógica de izquierda son “dogmas” y que son incorrectos y refutables (por sectores efectivamente reaccionarios).

    Es incorrecto el dato de la brecha para argentina. Te da 34% de diferencia únicamente si no tenés en cuenta la cantidad de horas trabajadas. Si tenés en cuenta la cantidad de hs trabajadas la diferencia es menor al 5% (en algunos años a favor de las mujeres y otros a favor de los hombres). Ante idéntico trabajo, los salarios son similares. Esto, cualquier persona que trabaja o trabajó alguna vez en alguna empresa, y con mucha lógica, te va a decir: “¿cómo puede ser que haya tanta diferencia? Nunca lo vi en los lugares donde trabajé”. Y tiene razón. Está mal ese dato. El salario horario de idéntico trabajo es igual.

    Lo que sí es correcto:

    1) Las mujeres muchas veces buscan trabajos part-time (menos horas, menos salario), porque se dedican típicamente a las tareas del cuidado familiar. A veces no hay otra opción porque son madres solteras. Otras, porque hay un pacto familiar en donde el hombre trabajará más hs en el mercado laboral y la mujer repartirá sus horas en el mercado y en la casa, o directamente en la casa. Podría haber “amos de casa”, y gustosamente muchos hombres lo aceptarían, pero está muy mal visto, se discrimina al hombre como “vago” si hace eso. La realidad es que quedarse en la casa no es mejor ni peor, no hay que estigmatizarlo, no hay ninguna opresión allí, es trabajo. No existe tal cosa de que “si pero el que trabaja tiene independencia financiera”, no existe eso, en la mayoría de las familias la plata alcanza solo para morfar de manera tal que no hay posibilidad fáctica de manejo discrecional por parte del hombre.
    2) en un mercado de trabajo muy precarizado como el nuestro, las mujeres ingresan en sectores más precarizados que el hombre (que también lo está). Esto se explica sobretodo por el servicio doméstico.
    3) En las empresas las mujeres han ganado gran participación en jefaturas de mandos medios, pero es baja la proporción en la cúspide organizacional.